28 de junio de 2010

Hisla acaba en O.


E.

jÓven y numeÓsa, se te rinden los hijos y la arena
en verano, epidemia
verano de sombrilla y afán múltiple, epidemia

la paz no es el objeto que se precia,
niño ay no que vienes,
la paz no es el Hogar en Hisla alguna

la tela de mí en mi casa de cuerpo sólo,
mi cara de cuerpo sólo,
mi casa de cuerpo sin viso de tener cura.


I

Conocimiento anticipado de un suceso. Se usa comunmente hablando de la previsión meteorológica del tiempo.


En general se considera que es una condición que existe de por vida en cierto grado. No todos los pacientes responden a los tratamientos, pero un porcentaje importante de ellos pueden lograr una recuperación parcial o casi completa a largo plazo con la ayuda de la terapia psicológica (terapia cognitivo-conductual). Se cree que se ve afectada por la creencia común (posiblemente una creencia negativa e incorrecta) por parte de los pacientes de que su condición es especialmente grave, más grave que la de cualquier otra persona que se haya recuperado.



Ñ

Del odio se Huye se puede ses
conde pero y la Hisla hi la?
prueba física la sangre y esta noche y la?
muerte las ganas de matarlas
en cuanto el mar se agote
me dejen libres las
muñecas y lasmuerda

soy el mal

pero como se huye de la Hisla
si no es tremendamente o hamputado



Soledad Sánchez Parody

27 de junio de 2010

Veintidós metáforas en calzones detrás de un poema

¿Cuántos han sido y son los poetas que han amado ese excéntrico deporte llamado fútbol? ¿Treinta y cuatro? ¿Cincuenta y siete?

(Don Mario despejando de puño)


(Vázquez Montalbán visionando un Inter-Barça)

Francisco Brines, Jorge Teillier, Miguel Hernández y su elegía al guardameta, Benedetti, Pasolini teorizando que da gusto, Julio Llamazares, la dura decisión de Edgar O'Hara, Vázquez Montalbán, Alberti recitando al gran oso rubio de Hungría, Blanca Varela en un trabajado símil entre la pelota y el globo terráqueo, Günter Grass, Jorge Santoro...

(Julio Llamazares en la barrera colchonera)

(Uno de los lúbricos tiranos de Saló luciendo la indumentaria del Real Valladolid encima del traje)

***

Pero nos han gustado especialmente este poema breve de Claudio Bertoni:


Veo unas vacas

en una cancha de fútbol

dos pasan
rozando un palo

la tercera
es gol.




Y el épico-frívolo (casi tanto como el mismo fútbol) texto del ex jugador Quique Wolff.

¿Cómo vas a saber lo que es el amor?
Si nunca te hiciste hincha de un club
¿Cómo vas a saber lo que es el dolor?
Si jamás un zaguero te rompió la tibia y el peroné
y estuviste en una barrera y la pelota te pegó justo ahí…

¿Cómo vas a saber lo que es el placer?
Si nunca diste una vuelta olímpica de visitante
¿Cómo vas a saber lo que es el cariño?
Si nunca la acariciaste de chanfle
entrándole con el revés del pie
para dejarla jadeando bajo la red

¡¡Escuchame!!
¿Cómo vas a saber lo que es la solidaridad?
Si jamás saliste a dar la cara
por un compañero golpeado desde atrás

¿Cómo vas a saber lo que es la poesía?
Si jamás tiraste una gambeta
¿Cómo vas a saber lo que es la humillación?
Si jamás te metieron un caño

¿Cómo vas a saber lo que es la amistad?
Si nunca devolviste una pared
¿Cómo vas a saber lo que es el pánico?
Si nunca te sorprendieron mal parado en un contragolpe

¿Cómo vas a saber lo que es morir un poco?
Si jamás fuiste a buscar la pelota dentro del arco

¡Decime viejo!
¿Cómo vas a saber lo que es la soledad?
Si jamás te paraste bajo los tres palos,
a doce pasos de uno que te quería fusilar
y terminar con tus esperanzas

¿Cómo vas a saber lo que es el barro?
Si nunca te tiraste a los pies de nadie
para mandar una pelota sobre un lateral

¿Cómo vas a saber lo que es el egoísmo?
Si nunca hiciste una de más
cuando tenias que dársela
al nueve que estaba solo

¿Cómo vas a saber lo que es el arte?
Si nunca, pero nunca inventaste una rabona
¿Cómo vas a saber lo que es la música?
Si jamás cantaste desde la popular

¿Cómo vas a saber lo que es la injusticia?
Si nunca te sacó tarjeta roja, un referí localista
Decime, ¿cómo vas a saber lo que es el insomnio?
Si jamás te fuiste al descenso

¿Cómo, cómo vas a saber lo que es el odio?
Si nunca hiciste un gol en contra
¿Cómo, pero cómo vas a saber lo que es llorar?
Si llorar, si jamás perdiste una final de un mundial
sobre la hora con un penal dudoso

¿Cómo vas a saber querido amigo?
¿Cómo vas a saber lo que es la vida?
Si nunca, jamás jugaste al fútbol.


***

Y algunas novedades inveteradas.

¿Once literario?

Los pelotas en verso

24 de junio de 2010

Arden, arden

ARDEN LAS PALABRAS

Poesía, inmortal cadáver, me aburres.
Líbano arde,
Brinca cual yegua herida al borde del desierto
Mientras yo busco a una chica robusta
Para rozarla en el autobús,
A un hombre de rasgos árabes
Para derribarlo en cualquier sitio.
Mi país se desploma,
Tiembla desnudo cual cachorro de león
Mientras yo busco un rincón retirado
Y a una aldeana desesperada para seducirla.
Diosa de la poesía
Que penetras en mi corazón cual cuchillo
Cuando pienso que compongo poemas
A una chica desconocida,
A un país mudo
Que come y duerme con cualquiera.
Puedo reírme hasta que la sangre
Fluya por mis labios.
Yo soy la flor letal,
El águila que golpea a su presa sin piedad.
Árabes,
Montañas de harina y placer,
Campos de balas ciegas,
¿queréis un poema sobre Palestina,
sobre conquista y sangre?
Yo soy un hombre extraño:
Tengo el pecho de lluvia
Y en mis ojos ausentes
Hay cuatro naciones heridas buscando su muerte.
Estaba hambriento,
Escuchando la triste música
Y dando vueltas en la cama cual gusano de seda
Cuando saltó la primera chispa.
Desierto: tú mientes.
¿Para quién es esta muerte púrpura
y la flor recogida bajo el puente?
¿Para quiénes son estas tumbas
inclinadas bajo las estrellas,
esta arena que nos das
cada año cual cárcel o poema?
Ayer regresó este héroe de labios delgados
Acompañado por el viento, los tristes cañones
Y su larga lanza brillando cual puñales desnudos.
Dadle un anciano o una prostituta,
Dadle estas estrellas y las arenas judías.
Allí
En medio de la frente
Donde cientos de palabras agonizan
quiero la bala de gracia.
Hermanos,
He olvidado vuestros rasgos,
Aquellos seductores ojos.
¡Dios mío!
Cuatro continentes heridos en mi pecho.
Creía que conquistaría el mundo
Con mis ojos azules y mi mirada poética.
Líbano: mujer blanca bajo el agua,
Montañas de pechos y garras.
Grita, mudo,
Alza los brazos
Hasta que estallen las axilas
Y sígueme.
El viento cubierto de campanas.
Sobre los rostros de las madres y los cautivos,
Sobre los versos y metros decadentes
Verteré fuentes de miel,
Escribiré sobre árboles o zapatos,
Rosas o muchachos.
Aléjate, desgracia,
Bello muchacho encorvado.
Mis dedos son largos cual agujas
Y mis ojos son dos héroes heridos.
Desde hoy no habrá versos.
Cuando te derriben, Líbano,
Y se acaben las noches de poesía y frivolidad
Dispararé la bala en mi garganta.

Muhammad Al-Magut

23 de junio de 2010

Érase una vez España...

¿Qué fue antes, el sillón de cuero en mitad del campo o los poetas? Ay, ay, ay...



A destacar el mimetismo con la naturaleza de Lorenzo Plana; sin duda su manera morosa de dejarse vencer sobre las ortigas salva el reportaje.




De izquierda a derecha, aparecen Martín López-Vega junto a Antonio Lucas (camisa y americana de L’Habilleur y pantalón By Basi), Javier Rodríguez Marcos (camisa de Armand Basi y pantalón By Basi), Elena Medel (vestido azul Tsumoda, pantalón de Tommy Hilfiger y sombrero de L’Habilleur) y Lorenzo Plana (camisa de lino lila de Hartford, tejano de Lacoste y fular de L’Habilleur).

Ropajes aparte, de nuevo Lorenzo se erige como verdadero punto de fuga de la instantánea. Mientras con su mirada fija y gongorina -un punto libidinosa- reclama la atención del objetivo, sus pálidas manos amasan sin azorarse un conjunto de limones. La media sonrisa de Elena revela que la concentración de Lorenzo no ha sido en vano y ha conseguido lo que buscaba: una especie de identidad vudú entre los cítricos y los senos de la poeta.

E imposible no comentar -en tres pinceladas y como colofón- uno de los vídeos de estos poetas de aquí y de ahora. Sí, hemos elegido el de Lorenzo Plana, porque de veras que resulta un tipo entrañable.
De admirar son la música de fondo, el ciclista de fondo (en el que si se fijan bien podrán reconocer las patillas de Carlos Pardo, que ya se iba) y el rayo divino que desciende sobre la calva de Lorenzo cuando éste recita su verso más bonito.



Mercedes Negrón en cautividad


FRIVOLIDAD


Y así dije al amado"Marcharemos unidos.

Será tu nombre el eco de todos los sonidos.


Me trazará el camino la huella de tus pasos.

Me abrirá el horizonte la curva de tus brazos.


Le gritaré a la vida: ¡rompe, destroza, daña!

Yo tengo mi refugio: ¡su pecho es la montaña!


Le gritaré a la vida: ¡hunde, flota al azar!

Yo tengo mi oleaje: ¡sus ojos son el mar!


Y lo seguí al afán y a la ilusión del puerto.

Y lo seguí al vacío y al tedio del desierto.


Lo seguí sola y siempre, horas malas y buenas,

en la luz, en las sombras, en flores, en cadenas...


Y lo creí tan fuerte que le fui mansa y suave...

¡Él, el roble potente y yo, la pobre ave!


Y lo creí tan bravo que le fui fiel, sencilla...

¡Él, el mar tumultuoso y yo la quieta orilla!


¡Ay, uní lo infundible, y estreché lo disperso,

y quise hacer del cieno un lago limpio y terso...!


Mis ojos hechos llanto, mis labios hechos trizas...

¡Y su voz implacable pidiendo más sonrisas!


Mi cuerpo en el cilicio sangrando su querella...

Y su voz implacable diciendo: ¡sé más bella!


Mi alma en el infierno aullando su condena...

y su voz implacable diciendo: ¡sé más buena!


¡Carne fácil y blanda a todos los arrimos!

¡Carne blanda y traidora con uñas en los mimos!


Para todas los mismos rápidos arrebatos

Lúbrico cual los perros...falso como los gatos...


Y ahora digo al amante: óyeme, pasajero,

no me preguntes nunca hasta cuándo te quiero.


Si una noche de luna o una copa de vino

nos reúne en la misma revuelta del camino...


No me digas de sueños ni de sombras macabras

háblame solamente palabras, y palabras...


Júrame por la arena que acoge todo paso,

y lo graba o lo borra al azar, al acaso...


Júrame por la espuma que chispea y que brilla,

y que dura un instante de una orilla o otra orilla...


¡Ah, gato sin escrúpulos que a otras faldas se enreda

cuando ya todo es dado, cuando ya nada queda!


No me brindes los mimos de tus uñas, que ahora

sólo quiere collares de esta gata de Angora...!


Tú frívolo, yo frívola...Soy tu igual, camarada.

¡No has de quitarme todo para dejarme nada!


Clara Lair